Para muchas personas, el valor primordial en la vida es la felicidad. Sin embargo, ¿es la felicidad en el trabajo tan importante como lo que buscamos en nuestra vida privada? ¿Cómo lograrla? ¿Podemos trabajar en ello? En el siguiente artículo, intentaremos responder a esta pregunta.
El trabajo como una tarea
El solicitar trabajo pdf y luego comenzar el trabajo nos permite sobrevivir, gracias a él ganamos dinero. En consecuencia, muchos de nosotros tratamos nuestros deberes diarios como un mal necesario. Estamos en una mala actitud, todos los días solo soñamos con volver a casa lo antes posible. Así, es difícil hablar de satisfacción o felicidad en el trabajo.
Es cierto que los empleadores tratan de hacernos sentir bien en el lugar de trabajo: adaptan los lugares de trabajo a las necesidades, brindan almuerzos o meriendas gratis y no ahorran en bonos y recompensas. Sin embargo, es importante saber que estos factores no son los principales factores que contribuyen a su felicidad en el trabajo.
La felicidad en el trabajo: ¿Por qué es importante?
La felicidad en la vida es muy importante. ¿Pasa lo mismo con la felicidad en el trabajo? Por supuesto, un empleado feliz se implica más en la realización de sus tareas, se lleva mejor con compañeros y clientes, siente mayor satisfacción laboral, está motivado y es más eficaz. No se puede negar que cuantas más personas en una empresa, más éxito puede tener.
La felicidad en el trabajo: ¿Qué influye?
Son varios los factores que pueden hacer que te sientas (o no) feliz en tu trabajo. Los principales, te los mencionamos a continuación:
Ambiente de trabajo
Uno de los elementos de la felicidad en el trabajo es el buen ambiente. Los factores que la crean incluyen las relaciones positivas entre los empleados (pero también entre los empleados y la dirección), la falta de competencia y el sentimiento de igualdad de trato. Su base, sin embargo, es la confianza:
- Entre empleados
- Entre empleados y la dirección
- Gestión de los empleados.
Si existe un buen ambiente en la empresa, influye en una mejor productividad y compromiso de los empleados, y con ello en la consecución de mejores resultados.
Oportunidad de desarrollar
Casi todos queremos desarrollarnos y avanzar. Queremos aprender algo nuevo, conocer información que nos facilite el trabajo. Somos más felices cuando nos ofrecen formación y cursos en el trabajo que nos facilitan adquirir conocimientos.
Valores de la empresa
Si nuestros valores coinciden con los valores que representa la empresa, estamos más motivados para trabajar y nos identificamos más con la empresa. Entonces, es natural que nuestro sentimiento de felicidad en el trabajo en este caso sea de un nivel mucho más alto.
La falta de coherencia entre nuestros valores y los valores de la empresa hace que no nos sintamos satisfechos con las tareas realizadas, e incluso que sintamos resistencia a su desempeño.
Objetivo del trabajo
Sucede que realizamos actividades monótonas, repetitivas y que no nos dan mucha satisfacción. Sin embargo, si sabemos cuál es el propósito de nuestro trabajo y está claramente definido, estas actividades resultan menos perjudiciales para la vida y estamos más satisfechos con lo que hacemos.
Al ver que nuestras acciones son efectivas y útiles para la sociedad, podemos sentirnos orgullosos de ser parte de un proyecto determinado.
Desafíos
A menudo nos sentimos mejor cuando nuestro trabajo está lleno de desafíos, tenemos que superar nuestras debilidades, aprender cosas nuevas y lidiar con los problemas. Cuanto mejor lo hagamos y cuantos más desafíos nos aguarden, mayor será la satisfacción.
Felicidad en el trabajo: ¿cómo puedes trabajar en ella?
Aunque nos parezca que la felicidad en el trabajo no es posible en nuestro caso y nuestro trabajo es una serie de fracasos, puede resultar que no sea así. Podemos trabajar y dar forma a la felicidad en el trabajo. ¿Cómo hacerlo?
Fíjate en los puntos buenos de tu trabajo.
Muy a menudo nos centramos demasiado en las desventajas de nuestro trabajo, por lo que pasamos por alto por completo las ventajas del mismo. Pasamos tanto tiempo en el lugar de trabajo que es imposible llenarlo solo con emociones negativas.
Gracias al trabajo, desarrollamos nuestras habilidades, adquirimos nuevos conocimientos, resolvemos problemas, conocemos gente interesante y hacemos amistades duraderas. Si nos tomamos mucho tiempo para pensar por qué nuestro trabajo es importante y necesario, es posible que descubramos que tiene sentido, lo que aumentará nuestra felicidad en el trabajo.
Recuerda que, si es tan malo que no encuentras ni una sola ventaja en esta situación, entonces estás en el lugar equivocado y es momento de pensar en cambiar.
Fijar metas
Como ya hemos mencionado, las metas claramente definidas aumentan nuestro compromiso con las tareas encomendadas que nos esperan en el camino hacia ellas. Por lo tanto, en tu trabajo, vale la pena establecer metas y esforzarte por cumplirlas.
En este caso, vale la pena aplicar la regla de los pequeños pasos. Incluso si tu objetivo es completar un proyecto grande, divídelo en tareas más pequeñas. Realizar cada uno de ellos y marcarlo, por ejemplo, en una lista realizada previamente, hará que tengas la sensación real de que te estás acercando a tu objetivo.
Desarróllate
Muchos de nosotros apreciamos el autodesarrollo y el aumento de las competencias. Gracias a esto, creemos cada vez más en nosotros mismos y en nuestras propias capacidades, nos sentimos mejor con nosotros mismos, nos estresamos menos.
Nadie quiere quedarse quieto, porque muchos de nosotros sentimos entonces que estamos dando un paso atrás. Si dejamos de sentir felicidad en el trabajo, ¿tal vez es hora de algún entrenamiento o curso, aprender algo nuevo? El desarrollo trae felicidad y satisfacción.
Cuida las buenas relaciones
Para que la felicidad en el trabajo sea de un nivel adecuado, las buenas relaciones con los compañeros son fundamentales. Aunque tengamos una opinión diferente, simplemente no nos cae bien alguien, no caigamos en una avalancha de acusaciones, chismes y celos en el trabajo.