El empleado siempre puede trabajar de manera eficiente, sin embargo, es común que cuando sucede un exceso de responsabilidades laborales en la práctica; no se permita la posibilidad de realizar correctamente las tareas que se encomiendan. En tales situaciones, surge el estrés, que no es un buen consejero.
Independientemente del puesto, cada empleado recibe un conjunto específico de deberes. Sin embargo, cuando hay demasiadas responsabilidades, surge un problema: ¿cómo cumplir con las tareas y no pasar los fines de semana en el trabajo? ¿Cómo evitar la frustración y el cansancio con un trabajo que nunca acaba? ¿Tienen sentido las multitareas en el trabajo?
Hay varias formas que pueden ayudarte a organizar tus responsabilidades profesionales y hacer que realmente puedas continuar con todo. A continuación te daremos algunos consejos para lograrlo.

Organización de tareas: establecer prioridades
No todas las tareas que necesitas completar son urgentes. Sin embargo, la gran mayoría de los empleados tienen problemas para establecer prioridades y, por lo tanto, es bueno considerar cuidadosamente qué tareas son las más importantes.
Esto debería permitirte crear una lista de tareas pendientes con las cosas más urgentes primero, las cuales son en las que debes centrarte. Echa un vistazo a tu día de trabajo, ya que suele suceder que en realidad gastamos nuestro trabajo diario en… chismes, y mejor gestiona tu tiempo laboral.
No es imposible en absoluto, basta con que haya más de una persona trabajando en la misma oficina para distraernos de vez en cuando. Otro ejemplo es ayudar a todos los empleados que lo soliciten. En tal situación, tus tareas permanecen intactas y te ves obligado a trabajar horas extras o «llevar» el trabajo a casa.
¿Demasiadas responsabilidades en el trabajo? No te lo tomes todo a tu cargo
El exceso de trabajo causa que los empleados no quieran ir a la empresa. Si sientes que tienes exceso de trabajo, debes considerar no realizar más tareas hasta que hayas terminado las tareas en las que está trabajando actualmente.
Si bien se necesita coraje, debes decirle que no a tu jefe, definitivamente lo haces por tu propio bien. A veces, a la larga, también resulta beneficioso para el empleador: el exceso de trabajo constante puede llevar al agotamiento profesional, y, por consecuente, una ineficiencia en el trabajo que estás realizando.

A veces es mejor tomar una posición clara frente a la carga de trabajo que desgastarse tanto que, al final, la única solución es cambiar de trabajo. Además, si trabajas en un equipo que comparte tareas, es posible que estés asumiendo demasiadas responsabilidades.
¿O tal vez estás en una posición gerencial y estás tan involucrado en los resultados del trabajo del equipo que no puede seguir el ritmo de otras personas? Recuerda que, como gerente, tu decides exactamente cómo se asignan las responsabilidades.
Si la gestión y otros trabajos ocupan la mayor parte de tu tiempo, trata de delegar aquellas tareas que otros pueden hacer fácilmente.
Una conversación honesta con tu jefe es una buena opción
Si hay demasiado exceso de responsabilidades y agotamiento laboral y no solo tú, sino también otros miembros del equipo no lo están haciendo, es un buen momento para hablar con tu jefe.
Vale la pena que sea consciente de que sus subordinados están al límite de sus fuerzas y pronto pueden tener problemas con el manejo, por ejemplo, de las órdenes actuales. En tal situación, la creación de un nuevo puesto de trabajo parece ser la solución más sensata. O en otro caso puedes solicitar un aumento de sueldo.

Para que el empleador pueda ver claramente que hay demasiado trabajo para el equipo, debes prepararte adecuadamente para la entrevista: haz un resumen de las tareas, si es posible, indica en números lo que ha cambiado, que hay más deberes y cuánto tiempo lleva completarlos. Demuestra, usando hechos, que en este modo es imposible completar las tareas actuales.
¿Exceso de responsabilidades laborales?: Unas vacaciones pueden ayudar
Las responsabilidades excesivas conducen a la fatiga, por lo que unas vacaciones son una buena solución, porque te permiten desconectar del trabajo diario. Gracias al resto de la empresa, puedes volver renovado y ver tus funciones actuales de manera diferente. Puede resultar que haya muchos menos trabajo de lo que imaginabas.
A veces, incluso un día libre a mitad de semana te permitirá respirar y tomar más distancia. Cuando te relajes y dediques un tiempo a tus propias necesidades, podrás mirar el trabajo desde una perspectiva diferente y pensar en qué se relaciona el exceso de trabajo y cómo puedes lidiar con él para no seguir adelantándote. Recuerda que la felicidad en el trabajo es valiosa para nuestra productividad.
La asertividad como vía de escape
Si has notado que el exceso de responsabilidades laborales no se debe a tu desorganización, sino a que estás siendo utilizado por tus compañeros de trabajo. Entonces no dudes en negarte a ayudar. Cuando no quieras poner a tu colega en una posición incómoda, dile que estás dispuesto a ayudarlo, pero que esperas que él lo hago contigo.
Sin embargo, en situaciones en las que se te pide repetidamente que realices tareas que son parte de los deberes regulares de un compañero de trabajo y no hay razón aparente para que lo hagas tú, o la solicitud no se debe a la falta de habilidades o falta de tiempo, aprende a decir simplemente no.
¿A qué se debe el exceso de responsabilidades laborales?
En países en desarrollo tan acelerados, el exceso de trabajo se convierte en un fenómeno estándar. Las empresas reciben cada vez más pedidos, tienen mayores ingresos, lo que significa que también invierten en nuevas áreas que no han sido tocadas por completo antes, como marketing, por ejemplo.
Y esto está asociado a la necesidad de que los empleados realicen cursos y formación adicionales o asuman nuevas tareas. Si sientes que tienes más y más trabajo, pero no estás seguro de por qué, hazte algunas preguntas para ayudarte a evaluar la situación.

La respuesta a estas y otras preguntas te permitirá comprender mejor la causa del estado de cosas y presentarlo adecuadamente en una conversación con tu jefe. El exceso de deberes de los empleados también se debe al hecho de que, aunque cada vez hay más trabajo, los empleadores a menudo tienen problemas para ampliar la fuerza laboral., es decir, emplear a más personas.
A veces se debe a la renuencia a incurrir en más gastos, porque la empresa ha comenzado a generar buenos ingresos recientemente y es difícil para los empresarios decidir sobre costos adicionales.
Sin embargo, en la mayoría de los casos esto se debe simplemente a que hay escasez de empleados buenos y confiables en el mercado para contratarlos con tranquilidad. Demasiados deberes en el trabajo también pueden estar asociados con el mal trabajo de los gerentes.