Buscar trabajo, encontrar pareja o cambiar de casa son situaciones nuevas que nos exigen un cambio radical en nuestra forma de pensar o modo de actuar. Si nosotros mismos nos ponemos trabas e impedimentos, ¿cómo vamos a pretender que nos salgan bien las cosas? Conoce las 10 piedras en el camino del buscador de empleo.

Está claro que enfrentarse a una situación como la búsqueda de empleo en un contexto de tanta dificultad como el actual, no es ni agradable ni fácil. Pero hacerlo teniendo que enfrentarse a los prejuicios, trabas e impedimentos de uno mismo, hace que la cuestión se torne aún más peliaguda.
Albert Einstein
Por eso es tan importante saber afrontar una situación de este tipo con la mente abierta a nuevas experiencias, a otras formas de hacer las cosas, a nuevos métodos de aprendizaje, etc. De modo que no seamos nosotros mismos quienes estemos poniendo dificultades para lograr la meta deseada, que es la consecución de un nuevo trabajo.
Ciertos comportamientos, maneras de ser o creencias pueden suponer un lastre que dificulta enormemente conseguir ese empleo soñado (y necesitado). Por eso conviene tener muy claras nuestras preferencias, vencer los miedos y superar los prejuicios. Porque sólo así podremos poner un poco más fácil la ya de por sí dura carrera de fondo que es la búsqueda activa y solicitud de empleo.
1.- Estar en paro no es motivo de vergüenza para el buscador de empleo.
Es un inconveniente más en la vida, que en ocasiones se torna una desgracia. Pero jamás debemos avergonzarnos de ello, pues quedarse en el paro no es ser menos que nadie, ni nos convierte en inútiles. Uno no es menos persona por el hecho de haber quedado sin trabajo.
2.- Saber pedir ayuda puede ser una tabla de salvación.
Pedir ayuda en el ámbito laboral (pues los contactos pueden ser fuente de nuevas oportunidades laborales) como en el terreno personal, donde la depresión y el llamado síndrome del parado acecha a la vuelta de la esquina.

3.- Conocerse en profundidad.
Esto supone tener presente los conocimientos, las virtudes o habilidades que tenemos frente a otros candidatos. Sólo así podremos ponerlas en valor ante los entrevistadores. Haciéndoles ver qué podemos aportar y que no tienen los demás.
4.- La falta de constancia conlleva el fracaso asegurado del buscador de empleo.
Porque no vale empezar buscando intensamente e ir abandonando la tarea a medida que no aparecen resultados. Esto es una carrera de fondo y como tal debe afrontarse.
5.- Planificar el tiempo y las tareas.
Hacer las cosas sin un método de trabajo definido tampoco augura buenos resultados. Porque la búsqueda de empleo debe hacerse con profesionalidad, método y eficiencia. Y si no se tiene muy claro cómo hacerlo, existen sitios en Internet (como este en el que estás ahora mismo) y organismos oficiales que nos pueden echar una mano. ¡No la despreciemos!
6.- Postular por ofertas de empleo sin tener motivación.
Esta es una de las piedras en el camino del buscador de empleo y no parece tampoco una buena idea. Por eso debemos tomar cada oferta de empleo como si fuera única, trabajando el curriculum, entrevista, carta de motivación, etc, como si sólo existiera esa.
7.- La movilidad y flexibilidad del buscador de empleo.
Son factores de vital importancia hoy en día. Porque ser capaz de adaptarse a las nuevas exigencias laborales es clave a la hora de tener éxito en los procesos de selección. ¿Por qué ponernos (y poner a los reclutadores) estos impedimentos para contratarnos?.
8.- La falta de criterio en el ámbito salarial.
Esto también puede echar para atrás una posible contratación, por eso se considera una de las piedras en el camino del buscador de empleo. El mercado está como está, y hay que adaptar las exigencias a la situación del mismo.

9.- Plantearnos una búsqueda multicanal.
Porque no sólo es navegar por la red en busca de ofertas de empleo. También hay que hacerlo a través de organismos de colocación, headhunters, ferias de empleo, etc.
10.- Hacer un seguimiento de cada candidatura.
Seguramente nos hará aprender de los errores que iremos cometiendo. Porque sólo así podremos ir perfeccionando cada vez más el método, y con ello incrementando nuestras opciones de éxito.