A veces nos llegan ciertas dolencias que tomamos por algo completamente natural y aunque afectan significativamente la calidad de nuestra vida y nuestro trabajo, no hacemos nada con ellas. Tenemos la impresión de que no es nada importante así y pasará por sí solo. Desafortunadamente, cuanto más tiempo no les prestamos atención a los síntomas de la fatiga laboral, más empeoran.
Es obvio que la fatiga se produce después de realizar un trabajo físico, pero el trabajo mental también puede cansar. Existe la creencia de que sentarse en un escritorio debe ser ligero y agradable, y solo los trabajadores de campo entienden la fatiga. No es verdad. Todos pueden sentirla, y no hay nada inapropiado, y mucho menos vergonzoso, al respecto.
Comprueba a continuación si tienes síntomas de fatiga laboral.
Las causas de la fatiga laboral
Puede haber muchas causas de la fatiga laboral, y la mayoría de las veces significa que no queremos perdernos nada y mantenemos el dedo en el pulso. Incluso después del trabajo, no descansamos, verificamos lo que está sucediendo y llevamos a cabo nuestras tareas mucho más tiempo del que deberíamos.
No dormimos, no recordamos qué es la relajación ni las técnicas de relajación en el trabajo, y por eso nos cansamos. Todo conduce a la adicción al trabajo, y cada minuto de pereza nos hace sentir culpables. También es probable sentirse cansado del exceso de responsabilidades.
Si hacemos tantas tareas que 8 horas diarias definitivamente no son suficientes, se pierde el descanso. En tal situación, a menudo también hay mucho estrés. Tal mezcla ya es un camino hacia el agotamiento profesional.
Síntomas de la fatiga laboral
¿Cuáles son los síntomas de la fatiga laboral? Además de que soñamos con acostarnos la mayor parte del tiempo y dormirnos plenamente, también podemos sentirnos débiles. Contagiamos todas las infecciones más fácilmente y tenemos una inmunidad más débil.
Cuanto más cansados estamos, menos eficientes trabajamos, no podemos organizarnos y no logramos concentrarnos. Cuando la fatiga continúa por más tiempo y no hacemos nada al respecto, nos deprimimos y estresamos más.
¿Cómo combatir la fatiga?
Si notas síntomas de cansancio y te sientes débil, no esperes más y tómate unas merecidas vacaciones si te lo puedes permitir. Trata de desconectarte de todo y relajarte lo más posible, ocupando tu tiempo de la forma que más te guste.
Aprender a descansar también es una buena manera de combatir la fatiga, por lo que una buena idea es reservar un tiempo cada día que dediques solo a ti mismo. Gracias a esto, podrás liberarte de pensamientos agotadores y relajarte.
Intenta en la medida de lo posible no estar en el trabajo después del trabajo. Revisar tu correo electrónico no te hará daño, pero también te permitirá alejarte de todo, estar desconectado y no pensar en lo que puede estar pasando en la empresa.
Si tu fatiga se prolonga, tu salud se deteriora, no puedes concentrarte y no estás satisfecho con nada, es posible que debas contactar a un especialista. Cuanto antes te des cuenta de lo destructiva que puede ser la fatiga, mejor.
A veces la tensión, el estrés, la necesidad de estar a mano, de estar cada vez mejor, pueden hacer que no podamos descansar sin la ayuda de un especialista y una terapia adecuada.