El trabajo remoto significa realizar todas o parte de las tareas encomendadas por el empleador fuera de las instalaciones de la empresa, la mayoría de las veces desde el hogar. El desarrollo de esta forma de trabajo tuvo lugar en un momento en que los nuevos medios aparecían en primer plano. Por ello, conoce las ventajas y desventajas del trabajo remoto.
Este es un tipo específico de trabajo y, aunque a primera vista parece no tener carencias, no todo el mundo se encontrará en este modo de funcionamiento. Comprueba en este artículo cuáles son esos pros y contras del trabajo remoto.
Trabajo remoto en casa
Trabajar desde casa es comodidad y, de hecho, podemos considerar la comodidad como la mayor ventaja, lo que incluye varias cuestiones importantes. Trabajando de forma remota, tú mismo administras tu tiempo y, por lo tanto, las tareas realizadas.
Así que, si tienes una cita con el médico en un día determinado o simplemente necesitas dormir. Puedes empezar a trabajar un poco más tarde sin tener que dar explicaciones a tu jefe. Tal flexibilidad será especialmente útil para las personas que no están totalmente disponibles.
El trabajo a distancia para un estudiante, para una persona discapacitada o para una madre con un hijo pequeño es la solución óptima. Permitirá conciliar los deberes cotidianos o las dificultades de los desplazamientos con el desempeño diligente de los deberes profesionales.
Otro punto es que cuando trabajas de forma remota, ahorras tiempo. No solo al ir y venir de la empresa, lo que, por supuesto es una ventaja extraordinaria, sino también en otras situaciones.
Gracias a esto, puedes concentrarte en el trabajo que tienes entre manos y, en consecuencia, terminarlo más rápido en un día determinado. En segundo lugar, puedes preparar tus comidas con anticipación y consumirlas en casa en unos minutos, mientras que en la oficina generalmente implica una pausa para almorzar de varias decenas de minutos en un restaurante cercano.
El tercer punto en cuanto a comodidad es que no tienes ningún código de vestimenta. Por lo tanto, puedes comenzar a trabajar en pijama, con el cabello despeinado y, en el caso de las chicas, sin maquillaje. Esto ahorra tiempo, dinero y una enorme mejora en la comodidad.
Los beneficios para el empleador son beneficios para el empleado
Una de las ventajas más importantes para los empleadores que ofrecen puestos que permiten el trabajo remoto es, sin duda, la reducción de costos relacionados, por ejemplo, con el mantenimiento de una oficina.
Por supuesto, esto está algo correlacionado, pero en realidad el empleado tiene una mayor motivación para realizar una determinada actividad en un tiempo más corto, si no se le paga “por hora”, sino por los resultados. Como consecuencia, el empleado puede contar con una tarifa más alta si la tarea se completa rápidamente y el empleador tiene ahorros significativos.
Otro aspecto es que la oferta de trabajo a distancia no tiene por qué imponerse en un ámbito territorial concreto.
Gracias a esto, no solo se beneficia el empleador que puede contratar a un gran especialista, aunque se encuentre a cientos de kilometros, sino también un empleado que, viviendo en una ciudad pequeña, puede trabajar para una empresa grande y respetada, sin necesidad de salir, por ejemplo, de la capital o incluso otro país.
Recordemos que, en la situación actual del mercado laboral, la posición de los candidatos es más fuerte que la de los empleadores. Por lo tanto, cada vez más empresas ofrecen puestos de trabajo remoto, incluso si los beneficios para el emprendedor son medibles.
El teletrabajo tiene sus inconvenientes
Trabajar de forma remota requiere mucha determinación. Debido a que el empleado no tiene contacto directo diario con el supervisor, debe actuar como un jefe y un empleado para sí mismo. La tarea encomendada debe completarse dentro de un período específico, y esto requiere disciplina.
Las personas que se sienten tentadas con facilidad, especialmente cuando se sienten tentadas por una cama caliente, pueden tener dificultades para mantener una disciplina suficiente para ser eficaces en el trabajo.
Cabe recordar que, si empezamos a trabajar un poco más tarde, probablemente terminaremos más tarde. Entonces puedes tener la impresión de que el trabajo remoto significa trabajar las 24 horas del día.
El segundo inconveniente es que la remuneración se paga por los resultados del trabajo, y no por el esfuerzo puesto en él. A veces, una tarea puede requerir muchas horas de trabajo y el efecto no será proporcional. Esto sucede especialmente cuando el empleado recibe un pedido que no se ajusta a sus predisposiciones.
Otra desventaja del trabajo remoto es, sin duda, el hecho de que no tenemos contacto directo con los compañeros. Suelen ser personas con más experiencia que nosotros, que podrían compartir sus consejos, conocimientos especializados o echar un vistazo a los efectos de nuestro trabajo.
También es la falta de muchos beneficios de la cooperación, por ejemplo, reuniones de integración, recuerdos compartidos o anécdotas de empresa.
Trabajo remoto: más ventajas que desventajas
En resumen, el trabajo remoto es sin duda una opción conveniente para quienes pueden concentrarse adecuadamente en sus funciones. Gracias a él, el empleado puede trabajar más intensamente y gestionar su tiempo de forma independiente. Por lo que evitarás contras como el exceso de responsabilidades laborales, ya que puedes gestionarlo por ti mismo.
Esto es especialmente beneficioso para algunos grupos, por ejemplo, estudiantes, personas con niños o personas con discapacidad. El trabajo remoto para discapacitados puede resultar una solución saludable: no tienen que lidiar con los molestos desplazamientos a la empresa y los problemas organizativos que lo acompañan.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que no todas las empresas pueden permitirse organizar una estación de trabajo remota, por ejemplo, debido a la falta del software necesario.
Además, no todos los empleados encontrarán su camino hacia ese trabajo. Requiere máxima concentración y puntualidad, por lo que, antes de decidir el modo de trabajo, vale la pena considerarlo cuidadosamente.